Mi nombre es Esther Sanzberro Iturriria.
Soy baztanesa de raíz y universal de corazón. Soy la hermana pequeña, la sexta, de una familia rica en valores y grande de espíritu. Familia de campo, donde mi vibrante padre era agricultor y tremendamente mañoso, con sus manos y su corazón. Y mi madre era una luminosa ama de casa que trasmitía, tejía y guisaba con entrega y dedicación. Mi reconocimiento y gratitud hacia ellos y sus linajes. Todos fueron guía, timón, faro, puerto e inspiración, en tiempos de enormes desafíos y superación.
Soy licenciada en Químicas y en Psicología por formación académica. Psicoterapeuta de vocación, especializada en Terapia Sistémica y en Psicosomática Clínica Humanista. Conocedora de muchas disciplinas que han abierto mi mente y nutrido mi corazón. Mi pasión terapéutica es el trabajo sistémico de las Constelaciones Familiares. En realidad, solo soy una eterna aprendiz en la sabia universidad de la vida.
Soy intuitiva, alegre, vital, curiosa, con garra y muy optimista. Una chamana moderna.
Mi despertar de conciencia llegó hace unos años cuando me diagnosticaron una enfermedad que cambió mi vida... para bien. Abandoné la aparente seguridad de una empresa multinacional para seguir, sin más excusas, la llamada de mi auténtica vocación: cumplir mi misión de vida y acompañar a los demás en el apasionante viaje de la vida.
Somos seres espirituales llamados a vivenciar una experiencia terrenal para el máximo crecimiento de nuestra alma. Precisamente el espacio que he creado para ser libre en mi vocación se llama ALMA.
ALMA es un lugar de paz, pensado para que te sientas como en tu propio hogar.
Gracias por formar parte
COL. Nº N-01265